¿De qué murió Chloe? los informes realizados tras la necropsia del quebrantahuesos no determinan la causa exacta de la muerte
27-Marzo-2015 Fuente nota de prensa de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos.

 
by EnVerde

Tras la muerte del ejemplar de quebrantahuesos Chloe, uno de los tres individuos cedidos por el Gobierno de Aragón como parte del programa de reintroducción de la especie en los Picos de Europa y que fueron liberados el pasado verano en el Parque Nacional, se procedió a la realización de la necropsia para tratar de conocer las causas de la muerte.

Una vez realizada dicha la necropsia en las instalaciones del Serida en Gijón, se enviaron muestras de encéfalo, contenido gástrico, huesos y plumas al Instituto de Investigación en Recursos Cinegeticos (IREC) dependiente del Consejo Superior de investigaciones Científicas del Ministerio de Economía y Competitividad para su análisis toxicológico. El IREC es el instituto de referencia a nivel estatal para el análisis de toxicología.

En dicho informe oficial se constata la presencia residual de un producto de alta toxicidad (Aldicarb) que está prohibido en España desde el año 2007 y por tanto de uso ilegal, si bien “en base a los resultados no podemos confirmar que el animal ha muerto por una intoxicación.”

La cantidad encontrada en las muestras presenta una concentración de 0,042 mg/ kg (la dosis letal media aguda para aves de tamaño similar al quebrantahuesos se sitúa en 3,4 mg/kg). Con estos resultados el informe concluye que “el quebrantahuesos presentaba en el estómago aldicarb, un plaguicida no acumulativo y de baja persistencia, si bien no se puede confirmar que el animal haya muerto por una intoxicación debido a la cantidad tan residual hallada”.

Ninguno de los cuatro informes oficiales realizados tras la muerte del ejemplar de quebrantahuesos es concluyente en la causa de la muerte.

La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos considera que la causa última del fallecimiento fueron un conjunto de circunstancias acumulativas.
El estado físico del ejemplar (convaleciente tras las continuas agresiones de un águila real), las condiciones meteorológicas adversas en el momento de la muerte (nieve y bajas temperaturas), las bajas reservas que presentaba el individuo (pesaba 3,900kg cuando lo normal es que estuviera en torno a los 6 Kg), unidas al contacto, aunque en muy baja dosis, con sustancias altamente toxicas debieron de causar la muerte del ejemplar.

Una vez conocidos estos informes se ha trasladado la información a los Cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para su investigación. De este modo los proyectos de Conservación de especies amenazadas pueden servir como una valiosa herramienta para los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado para la persecución de delitos como es el caso del uso de sustancias ilegales de alta toxicidad que suponen un peligro para toda la fauna.

La FCQ tiene activados de manera constante mecanismos de vigilancia y control tanto técnicos como administrativos para que la utilización de este tipo de productos sea penalizado según se recoge en la legislación nacional.

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